domingo, 20 de mayo de 2012

Aporte Individual No. 3

Papel de los Derechos Humanos en la convivencia, dadas las profundas diferencias culturales.


               El inicio de la misma Declaración Universal de los Derechos Humanos, manifiesta cómo ”la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”.  (ONU, 1948).  Esto hace referencia a la consideración de un ser humano en esencia igual, merecedor sin exclusión de respeto y justicia.
       
            La misma declaración expresa inmediatamente una referencia a cómo la intolerancia y el menosprecio de los derechos humanos condujeron a etapas muy oscuras en la historia de la humanidad, y por lo tanto hace conciencia de que es necesario un esfuerzo conjunto para que se respeten estos derechos con el fin de procurar una convivencia pacífica en la tierra.

          Si una de las premisas fundamentales del ser humano es su diversidad, también es necesario resaltar que en un planeta de recursos escasos y necesidades ilimitadas,  la convivencia se ve vulnerada además de esa circunstancia que genera una problemática profunda,  por creencias y visiones diversas de la realidad influida por la cultura y costumbres.   Los derechos humanos abogan por una convivencia en la que prevalezca el reconocimiento de los demás como seres semejantes cohabitando un mismo planeta, dejando atrás distinciones de raza, sexo, etnia, posición económica, etc.
       
     “Convivir, es principalmente vivir en comunidad, estableciendo pautas y normas que favorezcan la ayuda, seguridad, colaboración y cooperación necesarias para, en primer lugar, satisfacer las necesidades humanas básicas a través de trabajo y el reparto equitativo de bienes; y en segundo término, para resolver eficazmente los conflictos de relaciones que se producen en el seno de esa comunidad” (Tuvilla, 2000).
    En este sentido, los derechos humanos se convierten en los pilares que crean conciencia, marcan límites en el comportamiento y humanizan; una convivencia pacífica sólo será posible mientras estos sean palabra viva. 

Cultura Híbrida